El «agite» que nos merecemos

Con motivo del día de La Tierra que celebraremos mañana el profesor Carlos Merenson me hace llegar un llamado que vale la pena atender. Dice que la convocatoria es a la dirigencia política para que ponga en el centro de la acción la justicia ecológica y social para todos los que habitamos por acá. Pero también es un llamado a la sociedad para que tome conciencia de la importancia crucial de reconstruir sus vínculos internos y con la naturaleza.

El texto, elaborado por la organización que representa, marca que la creciente inequidad mundial genera todo tipo de tensiones: inseguridad social, alimentaria y de salud, fragilidad económica, desplazamientos humanos y conflictos por el acceso a los recursos naturales.

Ignorar el factor ecológico agravará la situación actual. Los combustibles fósiles y la energía nuclear deberán dejar paso a las energías renovables. Termina una sociedad basada en los excesos y comienza una sociedad sostenible basada en el concepto de lo suficiente. La transición energéticas está fuera de toda duda, la pegunta es ¿cómo ocurrirá? Hay dos caminos posibles. El primero es llevarla a cabo controladamente y con planificación. El segundo es seguir con el derroche hasta tocar fondo y estrellarse con la realidad.

En la parte que sigue, la que más me gusta, Merenson y los suyos (la agrupación Encuentro Verde por Argentina) se hacen preguntas:
¿Se está invirtiendo lo suficiente en investigación y desarrollo de energías renovables?
¿Se está informando y educando a la población sobre la necesidad de hacer cambios profundos en los hábitos de consumo?
¿Nos estamos preparando adecuadamente para la supervivencia en este nuevo e incierto escenario?

Finalmente plantean la necesidad de un debate urgente e invitan a la reflexión sobre estos temas:
Que la tierra es finita y ya no podemos concebida como una fuente ilimitada de recursos.
Que existen límites naturales para aprovechar los recursos pero también para generar desechos.
Que existen límites éticos.
Que el progreso humano no puede ser entendido como la superación constante de los límites naturales.
Que hay condiciones objetivas que demuestran que el crecimiento económico ilimitado es inviable.

Se agradece especialmente el final: “El mundo no ha sufrido una amenaza comparable, por eso merece el centro de la acción política y social. Dediquemos nuestros esfuerzos a reemplazar el modelo de desarrollo insostenible por otro basado en la sostenibilidad y la solidaridad. Es una tarea tanto de la sociedad argentina como del gobierno, de la oposición y de las dirigencias sociales y sindicales. La crisis de la ecología y de la sociedad nos interpela y exige que nos unamos en una causa común”.

El video que incluyo dura poco más de un minuto. Verán una parte de la intervención de Merenson en TEDx Buenos Aires. Por supuesto agrega al planteo general de la conversación conciliatoria que nos propone.